Señor

Si supieras que mi sueño es verte la cara a dos milímetros de la mia cada vez que me levanto, pensé una vez, cuando pensaba que vos no pensabas. Que tu cerebrito de raton no pensaría que yo ocultaba algo, más allá de mis problemas de baja autoestima y nutrición. Y decidiste darte cuenta, ¿cuándo? En el momento más inoportuno de todos. Cuando tu corazón tenia dueña, señora y hasta casi esposa, si puedo decirle así a ese germen. Cuando te enganchaste definitivamente. Cuando ni aunque te hiciese una propuesta sexual (que, obviamente no hice!) dejarías. AHÍ.

PUTO.

No te amo, no sé que es el amor. Bah, dicen que sí. A veces pienso y digo que no existe tal sentimiento, pero comparo el dolor por una persona que quiero, y por una que “AMO” y duele más el segundo.  Amor para mí, es sufrimiento. No sé que es vivir sin sufrir. Quizás me guste ese sentimiento.

¿MAZOQUISTA?

A veces.